Desde el mes de octubre pasado está cayendo en Tormos y en el pantano una enorme cantidad de precipitaciones que se sale claramente de la norma habitual. Aunque es un estudio de hace ya bastantes años, en el artículo "El régimen pluviométrico de La Hoya de Huesca" de Javier del Valle Melendo (localización: 'Lucas Mallada: revista de ciencias', ISSN 0214-8315, Nº. 1, 1989, págs. 167-188) podemos conocer el comportamiento pluviométrico de la zona de La Sotonera, para saber a qué atenernos si queremos pasarnos por allí unos días (sobre todo en tienda de campaña). Vamos a ver unos puntos clave del estudio.
1. Cuantía de las precipitaciones.
La precipitación no es un similar de un año para otro. Las cantidades ofrecen una amplitud interanual destacable. Los índices de irregularidad de las estaciones (I), resultado de dividir la cantidad recogida en el año más húmedo por la del más seco, son los siguientes:
2. Reparto mensual de las precipitaciones.
El mes más lluvioso es mayo, con 47 mm. Las lluvias en este mes son muy beneficiosas, tanto para el campo como para aumentar las reservas hídricas del suelo y de los embalses de cara al período estival. Junio es el segundo mes más lluvioso del año, por lo que está claro que el período de final de la primavera y principios del verano es el que aporta más precipitación a las tierras de La Sotonera, lo que es un rasgo de continentalización del régimen pluviométrico de la comarca.
Contrastando con el mes de junio, el mínimo de precipitaciones lo encontramos en el mes de julio, con 16,1 mm.
3. Número de días de lluvia.
No es suficiente conocer la cuantía de la precipitación en cada uno de los meses del año; su relación con el número de días de lluvia nos proporciona más características del régimen pluviométrico de la zona. En La Sotonera, el número medio de días del año en que se registra precipitación (considerando esta en aquellos casos en los que la cantidad es igual o superior a 0,1 mm) es de 76, repartidos de la siguiente manera:
4. Fenómenos tormentosos.
Las tormentas no son un fenómeno infrecuente en La Hoya de Huesca ni tampoco en La Sotonera. Su número a lo largo del año es de 22. Julio y agosto son los meses más tormentosos, y junio es también un mes con actividad tormentosa destacada con respecto al resto del año. La actividad tormentosa se concentra, pues, en los meses estivales, como se puede ver en el gráfico superior; fuera de ellos solo en mayo y septiembre la actividad tormentosa es destacable (alrededor de dos o tres en cada mes). El resto del año la actividad es escasa y esporádica, hasta el punto de que son frecuentes los meses en los que no se registra ningún fenómeno de este tipo.
5. Precipitaciones máximas en 24 horas.
Una de las características de los climas meditarréos es la intensidad de las precipitaciones en algunos momentos, característica que no está ausente del régimen pluviométrico de La Hoya de Huesca y La Sotonera, como a continuación destacamos.
A lo largo de quince años de estudio, la precipitación máxima registrada en 24 horas en el observatorio de La Sotonera es la siguiente:
Discusión.
El estudio del régimen pluviométrico de La Hoya de Huesca permite afirmar que este se encuadra dentro del clima de latitudes templado-cálidas y fachadas occidentales de continente (clima mediterráneo), lo que determina sus características generales; por otro lado, se halla influido notablemente por su localización geográfica y situación entre dos zonas de características climáticas diferentes como son el centro de la Depresión del Ebro y el Prepirineo.
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