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Por Riegos del Alto Aragón
Fiesta simpática en la Colonia de Tormos
Organizado por las cultísimas maestras de las escuelas de niñas de esta Colonia Obrera, señoritas María Bail y Margarita Tornil, se celebró días pasados un acto de cultura consistente en la representación teatral de las siguientes obras:
- "El dinero de las niñas", (en defensa del ahorro infantil), tomando parte en esta las niñas siguientes: Ascensión Berges, hermanas Prats, Araceli Añaños, Pilar Palacín, María Pinos, Concha Monesma, Pilar López, Anuncia Ciria, Mercedes Santamaría, Ángeles Arnal y Orosia Larripa.
- E1 diálogo «Visita de duelo» interpretado por las niñas Carmen Gargallo y Rosalía Prats.
- Otro, titulado «El campo y la ciudad", desempeñado por las jovencitas Pilar Guillén y Ascensión Berges.
- A continuación, el célebre y muy baturro monólogo «Las botas crujideras", por la niña Carmen Gargallo.
Como final, la maestra señorita María Bail, deleitó al numeroso público que llenaba el salón de la Sociedad La Cultural, recitando unas bellas poesías que fueron más bellas que son en sí, por la dicción ajustadísíma y gran sentido poético con que las recitó.
Dichas señoritas maestras dieron a este acto un doble sentido, o sea que a más de la significación artística y cultural, que tan hondamente sentimos todos, le dieron el sentido de humanismo. Se pagó la entrada a 0,30 pesetas y al final del acto procedióse por las niñas a la rifa de varios objetos de sumo gusto a 0,10 el número; las cantidades recaudadas, íntegramente, serán destinadas a proporcionar comidas a los obreros que sin trabajo y sin recursos desfilan por esta Colonia en busca de ocupación.
Par medio de vales, y en la fonda que regenta el veterano don Ramón Ballarín, se les sirve el siguiente menú: sopa o alubias, un huevo frito, una costilla, medio litro de vino y medio kilo de pan; por término medio son socorridos en esta forma unos quince obreros por día.
Rogamos a las señoritas Bail y Tornil repitan estos actos de cultura que tanto bien produce en los pequeños como en los mayores, alcanzando algún fruto práctico, al mismo tiempo a tanto humilde obrero sin pan ni trabajo. Felicitemos muy sinceramente a organizadoras e intérpretes que trabajaron como destacadas artistas. Igual mente agradecemos a la redacción de El Diario de Huesca por la publicación de esta reseña.
D. Micas.
Tormos y Agosto de 1932
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