"El castillo de Tormos, cuyo topónimo proviene de tumulus: peñasco elevado, fue entregado en 1091 por Sancho Ramírez a Fortuño y Sancho Aznárez.
Después de la incorporación de estas tierras al Reino de Aragón, Alfonso I lo da en 1127 a Sancho Garcés de Navascués para su repoblación, tras la muerte de éste, Tormos pasará a depender del monasterio de San Juan de la Peña. En 1296 la Catedral de Huesca regulariza el cobro de diezmos y primicias, nombrando vicario para su parroquia bajo la advocación de San Nicolás.
Después de la incorporación de estas tierras al Reino de Aragón, Alfonso I lo da en 1127 a Sancho Garcés de Navascués para su repoblación, tras la muerte de éste, Tormos pasará a depender del monasterio de San Juan de la Peña. En 1296 la Catedral de Huesca regulariza el cobro de diezmos y primicias, nombrando vicario para su parroquia bajo la advocación de San Nicolás.
La historia social moderna de Tormos comienza a principios del siglo XX, tras el encargo del estudio del “Proyecto de Riegos del Alto Aragón” por el barón de Romañá y su posterior aprobación por el consejo de Ministros en 1913, sirviendo de punto de partida los ideales del montisonense Joaquín Costa, quien vislumbró cómo debería de funcionar el sistema de Riegos del Alto Aragón para transformar las extensas estepas en productivos vergeles".
Con estos dos interesantes párrafos comienza el artículo titulado "Tormos y la conflictividad social", escrito por Silvia Abardía Serrano y publicado en el Diario del AltoAragón el 10 de agosto de 2007, y que nos ha remitido Irene Cábez, a quien agradecemos la sustanciosa aportación.
Adjuntamos en PDF el artículo completo, para quien esté interesado en conocer un poco más cómo fueron los orígenes del Tormos moderno, sus años de mayor esplendor y algunos hechos importantes -en los planos laboral, social y político- acaecidos allí.
Leer artículo completo: "Tormos y la conflictividad social"
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