Por eso muchas personas intentan volver de vez en cuando al lugar donde nacieron o donde vivieron su infancia, juventud o madurez. Tormos no es ajeno a ese sentimiento, y todo el que tiene oportunidad vuelve al pueblo a pasear por sus caminos, recordar la que fue su casa o dónde estaba su barrio, y cómo no, a pasear por la presa.
Una de esas familias ha sido los Cábez, que han tenido la bonita idea de juntarse en Tormos a reencontrarse con un buen número de miembros de su familia y con Tormos, lugar donde algunas personas de la familia pasaron mucho tiempo.
Con una organización exquisita, plan de actividades incluida, la familia Cábez nos ha hecho llegar un cuadernillo impreso en color, de factura impecable y casi diríamos semi profesional, del día que pasaron en familia en Tormos.
En él nos cuentan cuáles fueron sus orígenes, y una parte de su árbol genealógico, además de hacernos partícipes de que el año que viene habrá un libro publicado titulado "Los Cábez de Aragón". Y no faltan muchas fotos entrañables de miembros de la familia, pasadas y presentes, de varias de sus generaciones.
Antes de trasladarse a Tormos, los Cábez vivieron en Puendeluna. Aquí adjuntamos unas bonitas fotos tanto de Puendeluna como de Tormos y el pantano de La Sotonera, enclaves históricos fundamentales de la familia.
Como vemos en la siguiente página, en la organización no faltó de nada, ni una misa en memoria de los fallecidos de la familia ni un campeonato de guiñote, con trofeo incluido para la pareja ganadora, ahí es nada.
Y tampoco faltó, por supuesto, una comida en La Ponderosa, con uno de esos menús infalibles de comida casera, tras la cual los Cábez obsequiaron a la familia que regenta el restaurante con un recuerdo del evento que, como muestra la foto, recogió Mª Carmen Herranz.
Solo nos queda dar la enhorabuena a la familia Cábez por la bonita iniciativa y la estupenda jornada que -nos consta- pasaron en Tormos el pasado día 4 de octubre. Ojalá repitan muchos años, y ojalá también muchas familias se animen a volver a Tormos a recordar los buenos momentos vividos allí.
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